Antoni Gaudí (1852-1926) lleva a la cumbre la tradición arquitectónica clásica y, a la vez, pone las bases de la moderna, que ejemplifica con toda su riqueza, al unir objetividad y subjetividad, materialidad y espiritualidad, racionalidad y emocionalidad, desarrollando ideas hasta llegar a las síntesis más logradas de la arquitectura. Una gran obra para disfrutar del arte y de la Historia.