Insisten que hay que amar al prójimo como a uno mismo. Sin embargo, para profesar un amor auténtico a otra
persona, antes debemos cultivar nuestra propia autoestima. Es decisivo aprender a ser felices sin depender de nadie ni
de nada, quitarnos miedos y complejos, gritarle al mundo nuestra opinión y nuestras ideas, y mostrar nuestra
singularidad. De forma divertida, amena y original, este libro busca en ti una transformación hacia un nuevo yo más
positivo, más luminoso y más feliz.