Hubo un tiempo en que sentarse a la mesa
significaba «compartir con otros la alegría de
degustar un plato exquisito, saborear un buen vino,
abandonarse a los placeres físicos e intelectuales».
De ello nos habla este libro, de aquel tiempo en
que los sabores aparecían adornados por una bella
melodía; de las pasiones que pueden provocar una
mesa puesta con elegancia, una deliciosa comida,
la bebida apropiada y una música cautivadora.
En esta Sinfonía gastronómica podremos asistir
a un banquete de la Antigua Grecia, en donde los
comensales comen recostados, al son de una flauta.
O a un festín del Renacimiento, en el cual los
platos alternan con originales piezas musicales
y teatrales. O a una mesa barroca, con el apogeo
de la Tafelmusik, o música de mesa. O a una comida
futurista...
Además de darnos a conocer el aprecio y, en algunos
casos, la devoción que hacia el arte culinario
sintieron genios como Bach, Haendel, Brahms y
Verdi, entre otros, el libro nos ofrece recetas para
disfrutar de suculentas cenas musicales de distintas
épocas. Todo un homenaje a estos placeres de la
vida «complementarios e irrenunciables».