ndómita y rebelde con causa -por muchos considerada Suma Sacerdotisa del Soul-, acaso una de las artistas más incomprendidas de nuestro tiempo, Nina Simone sobrevivió a los "vaivenes entre el cielo y el infierno, los amores ardientes y los maridos abyectos, las sonoras protestas y las rabias calladas, los comportamientos erráticos, los exilios" y los desaires. Consiguió, no obstante, también sobreponerse a esas miserias y reunir las fuerzas y la convicción suficientes para entregarse al ejercicio de un activismo ejemplar por una causa que pronto haría suya, y a la que contribuiría con algunas de las canciones que iban a sacudir los hasta entonces apacibles cimientos de la acomodaticia industria discográfica norteamericana y a provocar una auténtica revolución...