Hace siglos que Dios vive exiliado en un remoto planeta. En éste residen también dos colonos humanos, Herb y Rybys, completamente aislados entre sí. Dios ve en ellos la solución para regresar a la Tierra: serán los padres de un nuevo Mesías. El niño Emmanuel, nacido con daños cerebrales que le impiden recordar su destino cósmico, habrá de enfrentarse al malvado Belial, que ha corrompido la pureza del planeta y de sus habitantes, con el gobierno como brazo ejecutor. De ágil y entretenida lectura, esta novela es una lúcida reescritura de diversos mitos religiosos, cargada de elementos gnósticos y cabalísticos, y una reflexión sobre nuestro mundo y nuestras creencias.