Cuenta la leyenda que se le pidió al matemático griego Arquímedes que estableciera si la corona de oro de Hierón II, rey de Siracusa, contenía la misma cantidad de oro que la que se le había entregado al orfebre para su creación, con la condición de que no podía dañarla. Arquímedes decidió tomar un baño para meditar cuidadosamente una solución y al observar cómo, a medida que él entraba en la bañera, ésta perdía agua, se dio cuenta de que podía meter la corona en agua y medir la cantidad del líquido que se desplazaba al hacerlo. Si comparaba la cantidad de agua desalojada con la cantidad de oro que Hierón II le había dado al orfebre, podría confirmar, de manera experimental, si la cantidad de oro era idéntica. Se dice que esta revelación fue tan profunda que Arquímedes saltó fuera de la bañera y echó a correr desnudo por las calles exclamando «¡Eureka!». Este es solo un ejemplo del entusiasmo y la satisfacción que produce comprender el mundo que nos rodea. Entender la ciencia moderna abarca un periodo de más de 300 años y pone de relieve cien experimentos y descubrimientos -poco comunes, polémicos, casuales o auténticas genialidades- que han influido enormemente en el desarrollo de la ciencia. El escritor y editor científico Robert Cave examina 100 teorías y experimentos extraordinarios que se han desarrollado y producido en nombre de la ciencia, situando cada experimento y descubrimiento en su contexto científico. Un descubrimiento puede surgir de lugares inesperados y dar lugar a resultados imprevisibles; a veces los científicos arriesgan su propia salud y bienestar mental, pero en cualquier caso de comprender mejor la ciencia en su forma más pura. La mayor parte de estos experimentos han contribuido al conocimiento que tenemos de nosotros mismos y nuestro entorno. El contenido se estructura a través de distintas áreas, desde el cuerpo humano, la psicología, la sociedad, el planeta Tierra y el universo.