¿Cansado de la ley de Ohm? ¿Harto de la estadística? Hastiado del número de Avogadro? ¿La entropía le suena a entronque, las globulinas a globos pequeños? Entonces el lector necesita una dosis de La ciencia sin la parte aburrida.Esta cronología de curiosidades científicas comprende multitud de teorías estrafalarias, experimentos inverosímiles, profesores chiflados, charlatanes cuestionables, bromistas traviesos, expertos engañados, y una serie inestimable de especulaciones absurdas y sin fundamento.Lea todo acerca de: Los intentos de los soviéticos para crear un híbrido simio-humano... La convicción de sir John Herschel del valor nutritivo del serrín... La investigación de Darwin sobre la musicalidad de las lombrices de tierra... El distinguido médico inglés que se inyectó testículos de cobayas... El hombre que temía que la energía de las mareas podría atraer a la Luna peligrosamente cerca de la Tierra... El experimento que afirmaba demostrar que el alma pesa exactamente 21 gramos.Éstos son sólo algunos de los pintorescos y asombrosos relatos que encontrará entre las páginas de La ciencia sin la parte aburrida, desde los más sublimes hasta los absolutamente ridículos, con especial énfasis en estos últimos.