La guerra de España de 1936-1939 no solo es un caso paradigmático de guerra civil brutal y sanguinaria,
sino también un episodio histórico sumamente complejo y poliédrico: además de ser un conflicto endógeno enraizado en la
propia estructura social española, fue también y crucialmente una pequeña guerra civil europea en miniatura. El autor
analiza en este libro varias de las dimensiones de aquel conflicto que son objeto de polémica y controversia: desde la
concepción global como conflicto civil, hasta la importancia de la intervención extranjera, pasando por la función de
la propaganda bélica, las cuentas financieras del exilio republicano o el sentido del reciente pseudorevisionismo
historiográfico filo-franquista.