En una época en la que se sacraliza la neutralidad y la equidistancia, comprobamos que son, precisamente, los trabajos de periodistas que renegaron de esos conceptos los que han logrado superar la barrera del tiempo. Con el objetivo de convertir su legado en un referente creador, esta obra rinde homenaje a cinco periodistas con corazón, sentimientos, emociones; profesionales comprometidos con valores y principios, que no tuvieron miedo de adoptar una posición.John Reed fue el cronista de grandes hitos revolucionarios, Ryzard Kapuscinsky dedicó su vida a relatarnos los sueños descolonizadores de los países del Tercer Mundo, Edgar Snow acercó la lejana Asia y la revolución china a Occidente, Rodolfo Walsh sentó los principios de un periodismo emparentado con la literatura en el marco de una terrible dictadura y Robert Capa fotografió, como nadie, a los seres humanos que sufrían la guerra.El periodista debe ser valiente para transmitir sus principios sin miedo a molestar. Para escribir hace falta valor y, para tener valor, hace falta tener valores. Sin valores, más vale callar.