El nacimiento de un niño no confiere automáticamente los conocimientos y la sabiduría necesarios para el arte de ser padres. Cuando los problemas de comportamiento se presentan en el hogar, en la guardería o en la escuela, ¿cómo podemos afrontarlos sin recurrir a las amenazas, los gritos, los abusos verbales, los arrebatos de cólera ni al azote? Cómo marcar los límites propone métodos de intervención eficaces, prácticos y no violentos para corregir el mal comportamiento de nuestros hijos y para aprender a distinguir entre sus "necesidades" y sus "deseos". Además, las distintas estrategias están apoyadas por numerosos ejemplos concretos y prácticos ordenados por grupos de edad.