Bañada por el Atlántico y el Caribe, Cuba, «la mayor de las Antillas», es una tierra llena de matices. Su música y gastronomía, su historia y costumbres ancestrales, el bolero y el son, la influencia africana, española y francesa, el tabaco y los ingenios azucareros, Benny Moré, Bola de Nieve o Compay Segundo; Fidel Castro, Alicia Alonso y Ernesto Che Guevara; el Malecón habanero, las acogedoras calles de Santiago de Cuba, Trinidad o Remedios y la intensidad poética, narrativa y antropológica de autores como Nicolás Guillén, Alejo Carpentier o Fernando Ortíz, hacen de esta pequeña nación una geografía emocional y cultural, vital, para todos aquellos que descubren sus paisajes y sus gentes. Mal conocida -pese a los millones de turistas-, Cuba presenta infinidad de peculiaridades que afloran en este inteligente y seductor libro de Guillermo Rodríguez Rivera, una obra que bien pudiera leerse como una guía amena y accesible de eso que llamamos «cubanidad».