En enero de 1917 la Primera Guerra Mundial estaba en un trágico punto muerto. Los ingleses sabían que
Europa sólo se salvaría si los Estados Unidos intervenían. Pero el presidente Wilson se aferraba a su neutralidad y a
sus esfuerzos por mediar en la negociación de la paz. Y entonces, de pronto, el instrumento para empujar a los
norteamericanos a entrar en la guerra llegó a una tranquila oficina inglesa. Uno de los miles de mensajes interceptados
por el equipo de descodificadores británico era un telegrama en clave de Arthur Zimmermann, secretario de Asuntos
Exteriores alemán. Un documento de alto secreto en el que se invitaba al presidente de México a unirse a Alemania y
Japón en la invasión de los Estados Unidos. La recompensa para México: recuperar los territorios de Texas, Nuevo México
y Arizona. El plan estratégico del mando alemán: mantener a Estados Unidos ocupados en una guerra en su propia casa, al
otro lado del Atlántico, lejos del escenario europeo. Y los británicos tenían que pasar esa valiosa información a
Estados Unidos, sin revelar que habían sido capaces de descifrar los códigos secretos alemanes, para lo cual debieron
utilizar todas las argucias del espionaje y la diplomacia. La ganadora del Premio Pulitzer Barbara Tuchman desvela en
esta apasionante historia de espías, la verdadera historia de cómo los Estados Unidos entraron en la Primera Guerra
Mundial y cómo un telegrama cambió el curso de la historia.