El presente libro se ocupa de la transición española, pero no de la política, sino de la filosófica, la que da cuenta de la quiebra de la hegemonía institucional e intelectual ejercida por la filosofía oficial, de inspiración tomista o a lo sumo escolástica, y del nuevo predominio de una filosofía plural en sus orientaciones teóricas y homologable con la que se practicaba en el resto de democracias occidentales. Se trata de esclarecer el mapa de escuelas, autores, debates y tendencias que han conformado el escenario filosófico español en el largo período que abarca, aproximadamente, desde el inicio del Concilio Vaticano II a finales del 1962 hasta la publicación en 1990 de Isegoría, revista del Instituto de Filosofía del CSIC.