El general británico Bernard Law Montgomery fue uno de los personajes clave de la Segunda Guerra Mundial. Gracias a su victoria sobre Rommel en El Alamein en 1942, los Aliados recuperaron la iniciativa en el momento de máxima expansión del Eje. Con Montgomery al mando, el Ejército británico avanzó imparable por los campos de batalla europeos hacia el corazón de Alemania. Al terminar la contienda, recibiría todos los altos cargos y honores, alcanzando la categoría de mito viviente. Sin embargo, la controversia acompañará siempre a su figura. Ascético y de gustos espartanos, su carácter arrogante le concitó no pocas antipatías, incluida la del general Eisenhower. Mientras unos lo consideran un gran estratega, otros le reprochan su excesiva cautela y su proverbial lentitud. Sus detractores destacan el fracaso en 1944 de la operación Market Garden, un error que nunca reconoció.