A finales de los años 40, en pleno auge de la Guerra Fría, la paranoia anti-comunista se extendió por Norteamérica, desatando una caza de brujas que afectó a todos los sectores de la sociedad pero especialmente a intelectuales y cineastas. El Comité de Actividades Antiamericanas del Congreso estaba decidido a exponer la ?infiltración comunista? en Hollywood y citó en audiencia pública a actores, directores y guionistas. Algunos denunciaron a sus compañeros de izquierdas; otros se negaron a declarar y fueron condenados por desacato a penas de prisión; a la mayoría se les impidió volver a trabajar en la industria cinematográfica. Había nacido la lista negra. Dalton Trumbo fue uno de esos represaliados. Guionista de enorme prestigio y autor de una de la más grandes novelas americanas del siglo XX, Johnny empuñó su fusil, Trumbo sorteó la prohibición escribiendo guiones bajo nombre falso y llegó a ganar dos Oscars, que evidentemente no pudo recoger. Su empeño y su tesón fueron decisivos para que en 1960 la infamante lista negra desapareciese, tras dejar un reguero de vidas destrozadas. Este libro, que acaba de ser llevado al cine (con Bryan Cranston en el papel de Trumbo), cuenta la historia de ese puñado de resistentes y del hombre que se atrevió a enfrentarse a un sistema injusto en nombre de la libertad de expresión.