Si hay una figura de ficción que condense la esencia del siglo XX es la del superhéroe justiciero de fantásticos poderes, desarrollada hasta la extenuación por el cómic y el cine norteamericanos. Sus raíces, no obstante, se encuentran en Europa, un hecho poco conocido y sin embargo decisivo en su evolución.
Superhombres ibéricos abarca la historia de los seres de esta especie nacidos en nuestro país, desde su nacimiento a finales de los años veinte hasta su auge y completa identificación con el modelo estadounidense en este siglo XXI. Es el superhéroe español personaje particular, con una idiosincrasia propia que solo el proceso de globalización cultural le hará abandonar.