El autor narra el día a día de un profesor de instituto desde el comienzo de curso hasta los exámenes de junio y septiembre.
En la sala de profesores, en las aulas, en los pasillos, en la cafetería, en la sala de visitas o en el gimnasio se producen multitud de situaciones cómicas (y comicotrágicas) y absurdas. Fernando J. López nos lo cuenta con un gran sentido del humor, no exento de crítica cuando hace falta («esto no es Finlandia»).