La agroecología, como ecología de los sistemas agrarios, tiene como objetivo principal el conocimiento de los elementos y procesos claves que regulan el funcionamiento de los ecosistemas, con el fin de establecer las bases científicas para la gestión de los sistemas agrarios en armonía con el ambiente. Dicho conocimiento se proyecta hacia la preocupación de la salud de los ciudadanos, así como el bienestar social y económico de agricultores y ganaderos, contribuyendo a proporcionar un desarrollo solidario. La agroecología surge como una alternativa a las llamadas revoluciones agrarias que han servido de base a la implantación de tecnologías agrarias reduccionistas. Las revoluciones agrarias no sólo se han olvidado de los conocimientos de la cultura tradicional, sino que han llegado a considerarla obsoleta y propia de países no desarrollados. Una producción estable con criterios ecológicos sólo se puede lograr dentro de una organización social que proteja los recursos naturales y que asegure la interacción armónica de los seres humanos con el ambiente.