Una empresa familiar, al igual que otras organizaciones similares, se enfrenta a los retos, obstáculos y oportunidades propios de cualquier negocio. Sin embargo, también se encuentra con problemas específicos procedentes de la combinación de factores familiares y empresariales, muy diferentes a los de otras empresas.
Cuestiones como la sucesión, la propiedad y la propia gestión adquieren unas peculiaridades que deben ser enfocadas adecuadamente. La empresa familiar requiere un enfoque específico, diferente del de las organizaciones no familiares, con un planteamiento particular. Cada empresa, como cada familiar, es única, independientemente del sector en el que se mueva.
La Unidad de Empresa Familiar de PricewaterhouseCooper cuenta con un equipo multidisciplinar con experiencia en todos los asuntos vinculados a los negocios familiares. Especialistas en todas las áreas, desde la estrategia y el asesoramiento financiero y fiscal hasta la organización y los recuros humanos, que se adaptan a un entorno cada día más universal y complejo.
La amplia red internacional, con equipos en casi todos los países del mundo, permite a sus profesionales asesorar a las familiars y sus empresas con intereses transnacionales, con el fin de aprovechar las oportunidades, aumentar el valor de la empresa, el patrimonio familiar y asegurar la continuidad y el éxito de la familia empresaria.