«Entre los fragmentos del poeta griego Arquíloco hay un verso que dice: “El zorro sabe muchas cosas, pero el erizo sabe una gran cosa”. Los estudiosos han diferido sobre acerca de la interpretación de estas oscuras palabras, que acaso no signifiquen más que el zorro, con toda su astucia, es derrotado por la defensa única del erizo. Pero también puede darse a las palabras un sentido figurado, en que establecen una de las diferencias más profundas que dividen a los escritores y pensadores y, posiblemente a los seres humanos en general.