Todos los fotógrafos tienen en común el enorme deseo de capturar y seducir. Los mejores retratistas son aquéllos que han descubierto la clave de una vida plena y vibrante. Ellos saben que las pequeñas incógnitas, los momentos efímeros de la vida pueden eternizarse y magnificarse. El retrato, como ventana y como espejo, tiene el poder de revelarnos algo, tanto del fotografiado, como del fotógrafo.
Cuando hacemos fotos, todo se ve más claro y al mismo tiempo más misterioso; los recuerdos se hacen más profundos, nuestra realidad más intensa.
En esta hermosa guía, el autor y fotógrafo Chris Orwig nos propone soluciones para capturar rostros. El objetivo no es la adulación, sino la conexión, el diálogo, la profundización. Ya sea estudiante, padre ocupado o fotógrafo avezado, estos ejercicios le ofrecerán un marco accesible para la exploración y el crecimiento.
Cada una de las tareas propuestas, le animarán a divertirse y experimentar a su ritmo. Empezará a fotografiar las calles, la vida, la espontaneidad y el entorno, utilizando la luz. Los proyectos están estructurados para ayudarle a fijar las bases, contar una historia, conectar con aquéllos a los que quiere fotografiar y despertar su talento para descubrir un estilo propio. Todo lo que necesita es una cámara, una actitud intrépida, algo de imaginación y deseos de comprender a los demás.