Burgos, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid, junto al resto de provincias que conforman Castilla y León, concentran un elevado número de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que nos da idea del rico patrimonio cultural y natural de esta vieja región. Este vasto territorio, de ricas tradiciones y con una gastronomía recia y sabrosa, encierra bellísimas capitales con catedrales (Burgos tiene una de las más bellas de la cristiandad), templos, conventos y museos que nos recuerdan su antiguo origen; pueblos de arquitectura medieval, con plazas porticadas y coronados por murallas y castillos que trasladan al visitante muchos siglos atrás. Pero también aquí caben bosques, ríos, valles y espacios naturales, hoy todos ellos protegidos para el disfrute de los amantes de la Naturaleza. Parte del recorrido atraviesa el Camino de Santiago, lo que sin duda es un añadido para que la visita a Castilla y León merezca la pena.