Hoy en día, la relación entre los políticos y el sexo está muy poco estudiada, debido sobre todo al hermetismo que impera en una parte considerada exclusiva del ámbito privado. Pero esto no siempre ha sido así, la prensa del siglo xix y principios del xx, haciendo un alarde de libertad extremada, descubrió los truculentos líos que salpicaban la vida de los gobernantes de la época, relacionando sin tapujos lo profesional con los espectaculares devaneos que muchos protagonizaron muy a su pesar. El paso del tiempo hace que hechos que fueron inmorales y verdaderamente escandalosos se vuelvan cándidos e inocentes; pero otros se amplifican con el transcurrir de los años o resultan igual de obscenos y escabrosos que cuando sucedieron en su momento.