Este libro supuso, en el momento de su publicación un nuevo enfoque de la edad contemporánea. No faltaban,
entonces, obras en las que se exponían ya con rigor histórico los acontecimientos más importantes del siglo XX. Con
todo, Geoffrey Barraclough se propuso, con un dominio magistral de los recursos narrativos, explicar los cambios
fundamentales producidos en la estructura política del mundo desde los últimos años del siglo XIX hasta los años
sesenta de la siguiente centuria. Estos cambios se abordan en diversos capítulos sobre política internacional, cuyos
resortes, antes puramente europeos, pasarán a ser mundiales: la difusión de la tecnología y de las ideas políticas de
Occidente a los países subdesarrollados de África y Asia; el impacto de la ideología marxista; los problemas
sociológicos y políticos de una sociedad de masas; la repercusión de la nueva civilización tecnológica sobre el arte y
otras tendencias. Una soberbia interpretación histórica, escrita admirablemente, sobre el desmoronamiento de Europa
como epicentro y motor único de la historia