Las rebeliones estudiantiles y los proyectos de cambio surgidos en 1968, que querían romper con la sociedad existente y construir un mundo nuevo, solo alcanzaron a ser sueños de revolución. Fueron utopías fragmentadas e inacabadas que nacieron tanto en los países occidentales (Francia, Italia) o en el este de Europa (Checoslovaquia), como en China (deificación de Mao) o en México (sincretismo utópico que culminó en Chiapas). La génesis de estas movilizaciones sociales, el alcance político que tuvieron y lo que ha quedado de ellas en la conciencia colectiva, es la materia de este libro, a cuyo término el autor incluye un relato de sus vivencias en el año de las utopías.