Desde que el ser humano tiene conciencia de sí mismo, la suerte depende de un gesto, una palabra, la forma de las nubes, una aparición inesperada, pero también de algo que podemos hacer para atraerla o para evitar la desgracia. Estos hechos han generado, a lo largo de los siglos, infinidad de supersticiones. En este libro seleccionamos las 313 más conocidas, un bonito número capicúa que mantiene a raya la mala suerte.
Para que te orientes rápidamente, hemos dividido las supersticiones en cuatro apartados: las que generan mala suerte, como abrir un paraguas dentro de una casa; las que atraen la fortuna, como derramar el dulce azúcar; las que sirven para protegerse del mal, como las adivinaciones o el color blanco, y las que se han convertido en costumbres, como aquella que dice que hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo. ¿Quieres saber más? ¿Quieres, aun así, poder reírte de todo temor?