Los e-mails íntimos que se intercambian abuelo y nieta destapan una relación muy especial. Entrar en la adolescencia no es fácil para Mirjam. Siente mucha rabia: hacia sus padres, sus amigas, Facebook y las mates… Por suerte, ella tiene un interlocutor de excepción que la lee y, pocas veces, la amonesta. No importa la distancia física y de edad que les separa, porque el correo les ha unido de forma inusual y para siempre. Así es cómo abuelo y nieta tejen una sólida red de sentimientos hecha de palabras sólo para ellos…