Teniendo en cuenta los cambios climáticos que se están sufriendo en el Mediterráneo, Michèle y Jean-Claude Lamontagne proponen un modelo de jardinería inteligente que consiste en optimizar los recursos disponibles y adaptarlos a las zonas con sequía. Una técnica que, además de utilizar poco agua, incluye muchas otras acciones: analizar bien el suelo, planificar y diseñar el espacio, seleccionar especies adaptables a climas secos, aplicar acolchados, hacer alcorques de riego, etc.
Una nueva forma de practicar la jardinería, de descubrir la diversidad de los jardines secos (o casi sin agua) y de dejarnos seducir por su belleza.