¿Podrías amar a alguien sin conocerlo? O para ser más exactos, ¿podrías amar a alguien a quien conoces, pero sin embargo, nunca has visto?
Penelope y Evan llevan años jugando al ratón y el gato y cuando por fin coinciden en una entrega de premios, el encuentro no es, ni mucho menos, como ella había soñado. A partir de ese momento, sus vidas se ven ligadas irremediablemente por motivos profesionales, y cada paso que dan les ata más y más... Si además añadimos que el hermano de Evan es su mejor amigo, que tiene una abuela un poco ludópata, una madre histérica y un gato cuya mayor afición es destrozar su lencería más cara.... Ya puede empezar a dudar sobre si su vida es, de repente, un sueño o una pesadilla.