Andrea no puede organizar una boda. Su pequeña agencia de representantes deportivos está a punto de hacerse un hueco entre las grandes, y necesita concentrar todas sus energías en evitar que la competencia se quede con parte de sus clientes. Pero se trata de su mejor amiga…
Luc no quiere organizar una boda. Tiene una cartera llena de superestrellas que requieren toda su atención, y hay una nueva rival en el horizonte a la que debe aplastar antes de que se convierta en una amenaza para su negocio. Pero se trata de su hermano pequeño…
Una alianza temporal es lo único que puede evitar el desastre. Conseguir la ermita, reservar el restaurante, elegir las flores y comprar el vestido debería ser pan comido para ellos. Sin embargo, los preparativos se convertirán en una carrera contrarreloj para la que solo se acepta una apuesta: ¿quién será el primero en perder el corazón?