A Amalie, la bellísima nieta del jardinero del palacio del conde Salzach, nada la hace más feliz que pasarse el día entre las flores, haciendo ramos que hablan sin palabras a través del complicado lenguaje floral. Hasta que regresa Karl, el ahijado del conde Salzach, amigo y compañero de juegos de su infancia. Pero el severo conde teme que Amalie siga los pasos de su madre, que cayó en desgracia por ser considerada una cazafortunas. La bella y rebelde joven no solo deberá defender su reputación, sino luchar para poder ver al Karl de siempre, que de pronto la mira con ojos nuevos. ¿Por qué no puede ser todo tan simple como en el pasado? ¿O es que acaso el pasado llamará a la puerta de ambos para mostrarles un terrible secreto?