Max Frisch es uno de los intelectuales más leídos, traducidos, representados, interpretados, alabados y criticados del siglo XX. Este éxito del autor en todos los sentidos se debe no sólo a su genialidad como creador, y a su faceta de novelista y dramaturgo, sino también a su alto grado de compromiso social que manifestó durante toda su vida a través de sus composiciones literarias y de sus apariciones en público.
«Don Juan o El amor a la Geometría» es una genial parodia del personaje clásico: al burlador de Frisch no le importan en absoluto las mujeres, lo que le interesa de verdad es la Geometría, un mundo puro, claro y nítido, en oposición al alma femenina. «Andorra» se dispone, en cambio, como una especie de parábola: una sociedad cerrada cuyos individuos forman un colectivo que alcanza límites insospechados de brutalidad y destrucción.