Se acaba de «liberar» -ejem- una importantísima vacante para dirigir, al tiempo, la casa de la moneda de Ankh-Morpork y el banco más importante de la ciudad. Y ¿quién mejor para ocuparla que Húmedo von Mustachen, ex delincuente y gran artista de las estafas, de encanto legendario? Es una oferta que no puede rechazarse. Sobre todo cuando la hace el despiadado tirano de la metrópoli, lord Vetinari.
Es una suerte que Húmedo necesite distraerse de su rutina de funcionario. Imposible aburrirse cuando se tiene que hacer cargo de la reforma de unas prácticas bancarias centenarias, por no hablar de los empleados viciados, un cajero jefe posiblemente vampírico y un presidente que hay que pasear cada día. Y menos mal que es un superviviente nato, porque su turbulento pasado está a punto de salir a la luz y el Gremio de Asesinos no tardará en dar con él... Ah, y además un mago de trescientos años persigue a su novia...
Húmedo está haciendo enemigos por doquier, cuando lo que debería estar haciendo es... ¡dinero a mansalva!
«Tan brillante y reluciente como una moneda recién acuñada: ingenioso, ameno y para morirse de risa.»
The Times