Éste es uno de los libros más secretos de Juan Eduardo Zúñiga, incluso para quienes conocen su obra. Los cuarenta relatos breves que lo componen sumergen al lector en una extrañeza acrecentada por la minuciosa descripción de los ambientes y los personajes. Porque todo ocurre en un lugar que puede ser cualquier lugar y en un tiempo que puede ser cualquier tiempo. Realidad e imaginación se confunden o quizá son una misma cosa y un mismo estremecimiento recorre cada relato: la aparición de lo incomprensible en la realidad cotidiana, la irrupción del misterio que escapa a toda interpretación. Depurada hasta el extremo, la maestría narrativa de Zúñiga se vuelve más intensa si cabe y, con el elemento fantástico como clave, nos ofrece uno de sus libros más sorprendentes.