La vida se parece de alguna manera a una función de teatro a la que llegamos tarde; de ahí que nos pasemos parte del tiempo preguntándonos qué pasó antes de que nosotros entráramos en la sala. Lo que pasó antes de que naciéramos es parte de lo que somos, así que Jonas, un hombre maduro pero desconcertado ante unas emociones difíciles de gobernar, deja atrás su trabajo y su esposa en Nueva york para recorrer en coche el camino que lleva de Illinois a Tennessee. Ese camino fue el que sus padres, los dos inmigrantes y unidos por un matrimonio concertado, intentaron recorrer hace ahora treinta años, pensando que ese viaje sería su luna de miel.
Conduciendo despacio, entreteniéndose en lugares donde Yosef y Mariam ensayaron un amor imposible, Jonas repasa su propia vida sentimental e imagina un nuevo lenguaje para que la vida a dos sea más fácil, para que la culpa no hiera tanto y la rutina deje paso al placer.
Sobria, llena de palabras dichas a media voz para que calen hondo, El lugar del aire es una novela recogerse en los momentos difíciles y encontrar nuevas maneras de dibujar sentimientos que vienen de lejos.