En una cama colocada en el salón de su casa, yace George Washington Crosby esperando la muerte, que se
aproxima de forma inexorable. Mientras agoniza y antes de que su mundo se desmorone y apague para siempre, empieza a
recuperar gradualmente retazos de su pasado que emergen entre las alucinaciones que la enfermedad le causa. George, que
durante buena parte de su vida ha sido un metódico relojero, ahora ya no tiene problemas para saltarse las
restricciones temporales y reconstruir sus recuerdos siguiendo el libre dictado de su mente. Así que vuelve la vista
setenta años atrás para evocar su dura infancia y la huidiza figura de su padre, un vendedor ambulante que padecía
ataques de epilepsia y recorría en carro los hermosos paisajes de la vieja Nueva Inglaterra. Una sorprendente y
arriesgada obra sobre el tiempo y la memoria que crece lentamente, pero con firmeza y con una fuerza imparable, para
recrear un pasado repleto de objetos, sensaciones, lugares y parajes naturales de una belleza perturbadora.