Con una prosa magnífica y una franqueza que vence toda resistencia, Frederick Exley narra las peripecias de su doble, un vago fracasado, incapaz de desprenderse de la sombra de su padre. La afición desmedida del personaje por el fútbol encuentra en Frank Gifford ?colega de instituto que se convierte en futbolista legendario? al héroe que seguirá durante toda su vida. Los éxitos de esta célebre figura contrastan con la caída del doble de Exley. La conmovedora suerte del personaje, con sus relaciones malogradas, sus reiteradas reclusiones y sus días perdidos ante el televisor no son más que la constatación de su dificultad en adaptarse a la vida estadounidense de la época. A pesar del alcoholismo, el abandono de su esposa, la mortificación de su suegro? la novela mantiene un tono apasionante gracias al excepcional sentido del humor y humildad de su autor.