La pasión de Udo Berger son los juegos de guerra; es un campeón en su país y tiene una novia a la que ama, Ingeborg. Udo y su novia se van a pasar unos días a un lugar de la Costa Brava. Es el primer viaje que hacen juntos, quizá el ensayo para una futura convivencia. Udo hace instalar en su habitación del hotel una gran mesa donde despliega las fichas de sus batallas para pensar nuevas estrategias para el Tercer Reich, su juego. Una noche conocen a Charly y Hanna, otra pareja de jóvenes alemanes, y cuando bajan a la playa al final de la noche, Charly desaparece. No para siempre, porque regresa, pero esta desaparición ya abre la puerta de los acontecimientos por venir. «Una novela apasionante, plena de insinuaciones, misteriosa y simbólica» (Joaquín Marco, El Mundo).