En el inhóspito Viejo Mundo, pocos son tan temidos y odiados como los cazadores de recompensas. El suyo es un mundo de engaño, traición y violencia indiscrimindad, donde las palabras y las vidas tienen poco valor. La supervivencia depende de una mezcla única de inteligencia, astucia animal y fuerza bruta, mientras la promesa de dolor mantiene vivo el miedo. Por los alvajes territorios sin ley del Viejo Mundo, el despiadado cazarrecompensas Brunner persigue a su presa a cambio de una bolsa de oro.