Miguel de Carrión (La Habana, 1875-1929) plasmó magníficamente en
sus novelas la nueva vida urbana, consecuencia del crecimiento rápido, la corrupción, la intervención norteamericana y el gasto sin escrúpulo, de la nueva sociedad cubana, especialmente habanera, de las dos primeras décadas del siglo XX.
«Las impuras» es, sobre todo, una crónica de la época y un fresco de la vida habanera de principio de siglo. Nos descubre La Habana Vieja con sus calles, plazas, edificios, casas, paseos y puntos emblemáticos. Los personajes transitan día y noche y constituyen un variado y variopinto conjunto de tipos diferentes, tanto masculinos como femeninos. Pero también, en «Las impuras», Miguel de Carrión descubre el alma de las mujeres que se debaten con los convencionalismos establecidos por las clases altas, mujeres que descubren sus sentimientos y se enfrentan a los retos de una sociedad de moral hipócrita. Mujeres en lucha consigo mismas y con los cánones de decencia y falsa moral dictados por la familia y la sociedad.