Karel Capek (1890-1938) es uno de los pocos escritores checos
cuyas obras han sido traducidas a las más diversas lenguas.
Sus piezas dramáticas R.U.R. (Rossum’s Universal Robots, 1920)
–donde se emplea por primera vez la palabra «robot» referida
a autómatas mecánicos– y El juego de los insectos (1921),
que advierten de los peligros que acechan a una sociedad
maquinista, obsesionada por la producción y el consumo,
cosecharon un éxito inmediato en Londres y Nueva York.
Como H.G. Wells, Capek es uno de los pioneros de la
«novela de anticipación» y sus brillantes invenciones encubren
preocupaciones éticas y sociales derivadas de una situación
histórica plagada de amenazas (III Reich), como queda
de manifiesto en sus novelas La fábrica de absoluto (1922),
Krakatit (1924), y La guerra de las salamandras (1936),
obras plenas de imaginación, humor y crítica social.
Apócrifos (1945) es una colección de treinta relatos breves,
escritos entre 1920 y 1938, que nos presenta una visión satírica
y desmitificadora de la Historia y de algunos de sus conspicuos
protagonistas –Hamlet, Napoleón, Pilatos, Don Juan, Atila–, tomados tanto de la realidad como de la ficción,
a través de breves bosquejos que escarban en el mito
y sacan a relucir una interpretación inédita y a menudo
paradójica de determinados personajes y episodios históricos.