En Región, dos reclutas se dan a la fuga. En un pueblo cercano aparece el cadáver de un desconocido, que misteriosamente es luego sustituido por otro. Estos dos sucesos alterarán, por unas breves semanas, la lánguida existencia de los personajes sumidos en el clima de Región, donde ante la aparente paz de la decadencia se pondrá de manifiesto la violencia que late bajo su manto. Con El aire de un crimen, Benet obtuvo un doble triunfo: demostró a quienes criticaban su oscuridad que también sabía escribir novelas «claras»; como consecuencia de esto, quedó finalista del premio Planeta.