Es de noche en Roma, todos duermen, pero el teléfono suena de repente? Una voz que llega de lejos invita a Gemma a un viaje a Sarajevo, la ciudad donde nacieron y murieron las emociones más hondas de su vida.
Allí, entre los estallidos de una guerra cruel e inútil, hace dieciséis años nació Pietro, un niño que ahora la llama mamá y es tan hermoso, sano y egoísta como cualquier otro adolescente. Pietro no conoce bien su origen y no sabe que en las calles estrechas de aquella ciudad sitiada Gemma vivió una historia de amor de esas que se te pegan a los huesos y te cambian para siempre.
Ahora, de vuelta a aquellas tierras, madre e hijo tendrán que enfrentarse a un pasado que esconde secretos, a unos cuerpos que aún llevan las huellas de un dolor antiguo, pero a lo largo del viaje también aprenderán palabras nuevas, esas que nos sirven para dar un sentido a nuestros errores y seguir apostando por un nuevo comienzo para todos.
?Una novela que rinde homenaje al arte de la literatura.? La Stampa