El código de barras lineal fue el distintivo que llevaban los productos importados de Occidente durante el periodo comunista, y ha quedado en la memoria colectiva como el signo del mundo entonces inaccesible. Los quince relatos agrupados bajo el mismo título presentan un fresco social e íntimo a la vez, que recorre la vida húngara durante el periodo llamado "comunismo de gulash". Sagacidad, ironía, dolor y un poco de nostalgia por lo perdido, son los materiales para construir historias de amor, desencuentros y recuerdos infantiles.