TAL como ya sugiere el propio título, Llaves olvidadas es un libro de reflexión sobre la pérdida, y también sobre la precariedad de la escritura para retener lo perdido, según por otra parte anuncia la cita de Pere Rovira que abre el poemario: «perquè la poesia no recupera res». Una voz elegíaca, que sólo en sus últimos compases vislumbra débilmente la posibilidad del encuentro o del regreso, confiere cohesión a los poemas por razón de tema y tono, y va desgranando a lo largo de sus tres secciones un lamento contenido, un «llanto alejado», según reza uno de los títulos, al que pone su sordina una voluntad permanente de refreno o un elegante pudor sentimental. El libro se instala en una tradición de poesía «tranquila» y meditativa, donde la transitividad se conjuga con el destello irracionalista, y la noticia anecdótica se aprieta o se adelgaza hasta desaparecer a menudo en el fogonazo denso del poema breve que retiene tan sólo la emoción de lo vivido. El Jurado ha destacado de este libro su impecable factura técnica, la pericia en el dominio del ritmo del verso y la fuerza sugestiva de sus imágenes; la capacidad de sugerencia, en fin, de una voz lírica que acaba por conquistar al lector en su conmovedora vocación de sinceridad. Son poemas que consiguen atrapar lo que se nos escapa en lo más profundo de nosotros: el tiempo, los pasos de cada día, o como dice el poema «Presencia» que presta el título al libro, su débil persistencia (la del tiempo y los días) como «un ruido de llaves olvidadas». ARACELI IRAVEDRA JOSÉ ÁNGEL GARCÍA CABALLERO (Valencia, 1977) es Licenciado en Economía por la Universidad de Valencia y profesor de educación secundaria. Como poeta y traductor del portugués, ha colaborado con diversas revistas literarias.