Maestro del cuento, eximio autor teatral, Anton P. Chéjov llevó hasta su muerte, en 1904, varios cuadernos de notas que constituyen un registro puntilloso de su labor creativa. Inéditos en castellano, estos textos por fin son rescatados y resultan indispensables para entender cómo trabajaba y cómo veía el mundo el genial escritor ruso.