Una hermosa mujer mira con aire extraviado las flores que la rodean; un hombre maduro la observa y busca una excusa para acercarse a la verja de su jardín#Ella es Lucy, una joven inglesa de vacaciones en Francia, que acaba de ver morir a su padre y se siente sola en el mundo. Él es Wemyss, un enérgico cuarentón que ha perdido a Vera, su esposa, en extrañas circunstancias, y está desolado. Lo que al principio parece una relación de amistad y de mutuo consuelo, se transforma gradualmente en un cortejo apasionado que confunde a Vera, poco acostumbrada a los halagos masculinos. Al cabo de poco tiempo los dos se casan, y lo que Wemyss había llamado amor se convierte en un ejercicio de posesión. La casa donde se alojan los recién casados es la misma donde el hombre había vivido con su primera esposa, y no hay nada que Lucy pueda cambiar o hacer suyo: todo tiene que hacerse de acuerdo con el gusto del marido, que pretende hacerse dueño de cada gesto de la joven. Poco a poco, Lucy comienza a percibir el rastro de la presencia de Vera en la casa y finalmente descubre el secreto que se esconde tras una muerte que parecía accidental. Escrita en 1921, Un matrimonio perfecto anticipa en mucho Rebeca, de Daphne de Maurier, y es un magnífico ejemplo del talento de Von Arnim, una autora capaz de pervertir las leyes sentimentales de su época y de la nuestra.