La Plaga de Conjuros ha llegado a Faerun. El Tejido se está deshaciendo. La magia se ha descontrolado. En mitad de este cataclismo que sacude al mundo, Drizzt Do'Urden tendrá que replantearse todo aquello en lo que creía y, peor aún, tendrá que volver a librar batallas que ya creía ganadas. Cuando la Plaga de Conjuros se enfrenta a los restos de la Piedra de Cristal, surge un mal más antiguo, oscuro y amenazador. Drizzt necesitará toda la ayuda que pueda conseguir, como la de Cadderly y los clérigos del Espíritu Elevado, quienes también se verán sometidos a pruebas para las que no están preparados.