Resignada, la inspectora Petra Delicado se ve obligada a ir de compras a un centro comercial. Entra en el lavabo, y, atónita, ve como una pequeña mano hace desaparecer su bolso. Tras descubrir que se trata de una niña, finalmente recupera su bolso con todo el dinero, el móvil y los documentos, pero sin algo esencial para una policía: su arma reglamentaria.Tras soportar las consabidas bromas de sus compañeros y tragarse la bronca de su jefe, Petra decide seguir la pista de la joven ladrona. Para ello contará con la colaboración de un único testigo, que resulta ser también una menor. Un temor acosa a Petra Delicado: ¿para qué se quedaría con una pistola alguien de tan temprana edad?Petra conocerá, durante la investigación de este caso, a Marcos, un arquitecto por el que comienza a sentir más que una simple amistad y que le descubre un mundo tranquilo y burgués en el que la inspectora quiere probar suerte.