Midori Edo es un niño en tránsito a la edad adulta. Vive con Aiko, su madre soltera, y su abuela Masako, y recibe las visitas de su padre biológico. Hanada, su amigo de la escuela, quiere vestirse de mujer para ir por la calle «como si le estuvieran apuñalando», mientras Mizue, que está enamorada de él, le pide una mayor proximidad física. Crónica sutil del cambio, la búsqueda de la identidad sexual y la amistad, Algo que brilla como el mar es, por encima de todo, una historia en la que fluyen con naturalidad los aspectos más recónditos del alma.